SEA

Cómo posicionar tu marca con SEA

¿Has escuchado el término Search-Engine-Advertising (SEA)? Es un aliado para los negocios que desean crecer y posicionarse en los motores de búsqueda como Google, Bing, Yahoo, etc.

Cada año nos adentramos más a la era digital, al punto en el que la publicidad avanzó y se ajustó a esta nueva era que llegó para quedarse. La publicidad tradicional parece ser cosa del pasado, especialmente para marcas con un público joven y metido de lleno en la digitalización. Sin embargo, no todo se centra en las redes sociales. Los negocios digitales tienen una gran ventana para lograr el alcance que necesitan, esto siempre que se haga correctamente. SEA es una excelente forma de lograr el crecimiento que tu marca necesita.

SEA trabaja con un método muy parecido al Pay-Per-Click (PPC) que vemos en las Ads de redes sociales como FaceBook. Esta estrategia le permite a los negocios acceder a un sistema muy económico de publicidad, además de tener dominio total sobre el presupuesto establecido, con la posibilidad de ajustarlo conforme avance la campaña.

Dado que estos anuncios se basan en ofertas y en el PPC, el costo de ejecutar estos anuncios solo se basa en su presupuesto personal. Para los sitios web comerciales que desean generar ingresos rápidamente, el marketing digital SEA es una buena estrategia, y tienen la libertad de establecer su presupuesto como lo deseen. El crecimiento de los ingresos y el éxito ocurre casi instantáneamente en comparación con el marketing de búsqueda orgánica, pero será mejor cuanto más agresivo sea.

El secreto del éxito en una campaña SEA

El punto más importante es crear una estrategia para las keywords o palabras clave que liderarán tu campaña. La razón por la que este punto cobra una relevancia mucho más importante con respecto a las Ads de redes sociales, es porque aquí los motores de búsqueda son los protagonistas.

A diferencia de otros tipos de publicidades, al enfocarnos en los motores de búsqueda nuestros clientes potenciales suelen ser muy específicos con lo que quieren a la hora de hacer la búsqueda. Para lograr ser relevantes, necesitamos que los keywords hagan la mitad del trabajo.

El sistema de publicidad PPC de Google se basa en la idea de que ciertas búsquedas generarán anuncios específicos. Por ejemplo, si estuviéramos buscando bufetes de abogados y el anuncio que nos aparece trata sobre skincare, no generaría ningún clic porque las personas no están buscando dichos términos en conjunto.

La investigación de keywords es la clave del éxito cuando se trata de marketing en línea y optimización de motores de búsqueda. Las palabras clave más precisas y de mayor tráfico son mejores para su sitio que los términos menos competitivos o genéricos que no atraerán tantos visitantes de los algoritmos de indexación de Google. Afortunadamente, existen herramientas como Keyword Planner proporcionadas por Google que ayudan a encontrar buenas coincidencias rápidamente.

Resultados en poco tiempo

Los anuncios en motores de búsqueda tienen otro beneficio, ya que comienzan a generar resultados casi de inmediato. Esto es gran parte de su popularidad en el marketing. Una vez que un anuncio ha sido aprobado y se publica, comienza a aparecer en las páginas de resultados de los motores de búsqueda rápidamente.

Esta velocidad tiene un costo. Y aunque esto es una breve introducción de lo que es SEA, en resumen todo significa ventas más rápidas y la oportunidad de aparecer ante millones de usuarios en motores de búsqueda de inmediato.

Recuerda que el posicionamiento de tu página web dice mucho de tu marca a la comunidad en línea. Un web que aparezca en la primera página del buscador, no solo tiene más oportunidades de ser visualizado, además gana credibilidad de forma inmediata por el simple hecho de estar mejor posicionado en los buscadores.

Entonces, ¿te animas a probar el SEA para tu negocio?

tipografía

¿Qué tipografía escoger para tu marca?

¿No te ha pasado que miras una tipografía y de inmediato piensas en un sector de la industria?

Como por ejemplo: las letras cursivas para las panaderías o peluquerías, ¿te ha ocurrido? Puedes imaginar crear un logotipo que vaya a representar a tu marca, este será el símbolo del producto o servicio que ofrezcas, el cual representará la personalidad que desees proyectar. ¿Cuál sería su tipografía, cómo luciría?

Un punto muy importante y que las grandes empresas han sabido identificar, es la atemporalidad de las tipografías que eligen para que las identifiquen durante el paso de los años sin verse anticuadas, o por el contrario, deciden crear su propia fuente para diferenciarse del resto, como es el caso de Samsung.

La tipografía que elijas para tu marca debe ser clara, determinante y sencilla, por lo que esas aristas deben definir tu marca, lejos de las modas pasajeras que pueden darle tiempo de caducidad a tu empresa, o por lo menos a su imagen, y recuerda que la imagen es la cara a los ojos de consumidores finales

Ahora bien, ¿cuál es la tipografía más adecuada?

Si bien esto es una elección muy personal y se define por mucho bajo las directrices o bases de la persona, el primer paso para elegir el tipo de letra de tu logo es alejarse de las pasiones que pueden impregnar los sentimientos sobre una imagen. Este es el momento idóneo que demanda tu empresa para que llames a la objetividad durante todo el proceso de creación, más allá de las emociones, y afines muy bien tu ojo crítico.

Busca la legibilidad de la fuente y de tu nombre

Esto es lo principal, y desde esta base debes partir. Independientemente de la tipografía que elijas, esta no debe entorpecer la lectura fácil, rápida y sencilla de tu empresa, de lo contrario, puedes caer en confusiones que se traducen en pérdida de audiencia. Recuerda que una buena lectura facilita el proceso de comprensión de inmediato sobre el lector.

Elige la fuente tipográfica

¿Recuerdas que al inicio te hablamos de las cursivas? Pues cada fuente tiene su estilo y no solo es “cursiva”, por ejemplo. Por eso, hay que pensar detenidamente en esta elección antes de otorgarle esa personalidad a tu logo.

Para ello podemos contar con:

Fuentes Serif

Tipografías más tradicionales, como Times New Roman, Bodoni o Garamond. Estas representan tranquilidad, seriedad e incluso firmeza, ideales para organizaciones de élite.

Fuentes San Serif

Son más modernas y con remates en sus extremos, conocidas también como fuentes de palo seco. Ellas evocan modernidad, sobriedad o limpieza, por ejemplo: Helvética, Arial o Verdana.

Fuentes caligráficas

De manera cursiva o manuscritas, suponiendo elegancia y un toque humano, de manera acogedora. En ellas se albergan muchas fuentes creadas por empresas transnacionales.

Fuentes display

Usadas en los grandes carteles. En ella se encuentran las fuentes de alto cambio visual y su impacto supone una gran visión; por ello, se ven evidenciadas en la industria del arte y tecnología.

Sea cual sea tu razón de ser o la de tu empresa, la elección de la fuente tipográfica supone un gran impacto sobre la personalidad del logo y sobre las funcionalidades principales de tu empresa, ya que es la percepción que tu consumidor final tendrá sobre el producto o servicio que ofrezcas.

Si no consideras que la tipografía sea parte esencial de tu marca, piensa por un segundo en Disney y su inconfundible fuente. Recuerda que los elementos que parecen más sencillos, pueden convertirse en los principales diferenciadores de una marca.

Evita las confusiones o los malentendidos, investiga muy bien antes de tomar una decisión y no tengas miedo de probar más de 5 veces sobre un mismo diseño. Lo único seguro es el cambio, y la tipografía puede ser una de ellas, ¡atrévete!