Teoría del color en marketing y su importancia
¿Has escuchado hablar sobre la teoría del color? En algunos casos puede que lo hayas puesto en práctica sin tan siquiera saberlo, por ejemplo, ¿qué colores se te vienen a la mente cuando piensas en comida? Lo más seguro es que pienses en Subway, McDonald’s e incluso Pizza Hut, que son verde, amarillo y rojo, respectivamente. Colores vibrantes y agradables al ojo humano que te hacen desear otra hamburguesa o pedazo de pizza, ¿crees en esto?
Pues, la teoría del color da su aprobación a cómo los colores influyen desde lo que piensas hasta tu comportamiento o toma de decisiones con respecto a algo, pero ¿cómo se traduce esto a la conceptualización de la identidad de una marca?
La caracterización de un producto o servicio viene dada de una imagen y para que esa imagen compagine con lo que deseas evocar, es donde los colores juegan una parte fundamental, ya que, si la elección es positiva, llamará la atención de todos, pero si por el contrario no se consolida muy bien, puede generar confusión en el consumidor final, lo que se traduce a posibles pérdidas de venta.
Por eso, es que los colores poseen una cualidad inmensa, influenciar. Y no, no nos referimos a lo que hacen los influencers en el mundo digital y redes sociales. Nos referimos exactamente a generar emociones, sensaciones, ánimos que en realidad muevan a una persona a elegir o no un producto o servicio.
Esto se debe a que una paleta de colores, sea la que sea, influye directamente en la percepción de algo que el ojo humano posee, un producto, un restaurante, un servicio de limpieza, lo que sea. Entonces, antes de elegir la colorimetría de tu marca, deberías saber de qué van los colores cálidos y los fríos; de esta manera, tu elección tendrá un fundamento superior a que solo se vean lindo en vallas.
Teoría del color: cómo usarla en el marketing
Colores cálidos
Son el rojo, naranja y amarillo, pero no solo se quedan allí. Son todos los aspectos en los que se pueden convertir estos colores principales. Transmiten una sensación de cercanía y movimiento. A estas tonalidades se les hace muy fácil llamar la atención.
Se llaman cálidos precisamente por lo acogedora que puede ser su percepción, ya que, al contrastar con emociones, son esas las que transmiten en primer lugar. También hay que tomar en cuenta el juego que pueden tener en tonalidades o en combinación con otros colores, ya que de ella pueden nacer otras percepciones secundarias de las que se pueden proyectar al ver el logo de alguna marca.
Colores fríos
Violeta, azul y verde. Pero ¿por qué estos colores? Pues en primer lugar se asocian a la noche fría y a estaciones del año como el invierno. Ellos dan sensación de frescura y confianza, pero también nos pueden hacer sentir emociones de lejanía. ¿Has escuchado la frase “eres tan frío como la noche? De allí viene esa emoción.
Un punto a favor de estos colores es que en sus distintas funcionalidades ofrecen la percepción de seguridad, ideal para las imágenes corporativas de firmas de abogados o entidades bancarias, ya que representan los valores principales de estas ramas.
Ahora que sabes esto, estamos seguros de que la próxima vez que veas un logo o la ambientación de un lugar estarás atento a las emociones o sensaciones que evocan dentro de ti y cómo esto puede influir en tu toma de decisiones frente a un producto o servicio. Sin embargo, es bueno que tomes en consideración todos los elementos que componen una imagen, sus formas, estilos, mensaje y forma de proyección ya que allí se encontrará parte de la clave en la elección de colores de una marca. Para ello deberás seguir leyendo nuestros artículos, ¿te animas a ello?