Archivos mensuales: octubre 2022

Como bien sabes, la tipografía de una marca refleja su personalidad e incluso en qué sector de la industria se encuentra. ¿No te pasa que confundes una tienda de ropa con una panadería solo por la tipografía de su logo o los elementos que la conforman?

La fuente tipográfica es un elemento visual muy poderoso que direcciona el estilo de una marca, sea del rubro que sea, ya que imagina que esta será como una copia exacta de lo que quieres transmitir al mundo exterior.

Supongamos que deseas escribir una carta de amor, ¿esperas que tu amado la lea lo más fácil posible o impregnas en ella la letra más fea que tengas para que haya confusiones en la lectura de tus sentimientos? Pues lo mismo ocurre con tu marca y su logo.

Tipografía de una marca: qué tener en cuenta

Al construir la identidad de tu marca, es esencial que tengas en cuenta su correcto diseño y consideraciones según el producto o servicio que ofrezcas. Para ello, debes tomar en cuenta 4 aspectos:

1. Define la forma de experiencia

Si piensas que no van a interactuar con la tipografía de tu marca, estás equivocado. Las palabras son la forma de expresión primaria de muchas personas y la ventaja que te da sobre ellas tu tipografía es inimaginable, ya sea en el mundo digital (web, redes sociales o infoproductos) o con juegos físicos en tu logo donde el consumidor tenga contacto directo con él. Recuerda que toda comunicación vendrá dada de palabras y que esa es una de tus más grandes herramientas a explotar.

2. Genera reconocimiento

Y hablamos de tus fuentes primarias y secundarias, todo elemento que impregna tu personalidad o la de tu marca, es registro de lo que dejas en tu consumidor final. ¿Qué imaginas cuando ves la fuente tipográfica de Coca-Cola? Ese es el tipo de sensaciones que debes buscar en tu logo, sin distracciones ni confusiones, simple y estético.

3. Aporta significado

Porque, ¿qué es un jarrón si no está lleno de flores? Tu marca, desde el momento en que la miren, debe denotar contenido de valor, de lo contrario será una más. Recuerda que ya pueden haber muchos negocios como el tuyo, así que debes aportar algo más para que tus usuarios digan “lo quiero”. La impresión llama la atención, pero el contenido de valor aporta fidelidad de marca.

4. Marketing explosivo

Y sí, te hablamos de estar en todas partes. Todo elemento que sea distintivo de tu marca debe aparecer en todas partes. Desde la sede de tu empresa hasta la servilleta que contiene tu producto. Todo elemento sirve para hacer recordatorio de tu marca, y la fuente tipográfica juega un papel fundamental en ella, bien sea una frase o una simple letra. La tipografía es referente de entendimiento y belleza en cualquier ámbito del negocio y todos los involucrados tienen la responsabilidad de hacerla valer de principio a fin.

Por último, recuerda que todo elemento diferenciador hará que tu marca se impulse más allá de lo que imaginas y que, sin duda alguna, la fuente tipográfica es una de ellas. Estudia bien su estilo, las variaciones, y formas en cómo te la imaginas, los lugares en donde quieres que sea proyectada. Solo así entenderás lo importante que es la correcta elección de este elemento y su uso de ahora en adelante con respecto a la identidad de tu marca.

¿Te atreves a alcanzar el éxito de tu empresa con su imagen? Puedes darle una proyección increíble con ella y si estás iniciando, una correcta compaginación de imagen-valor es vital para el entendimiento de tu concepto e identidad sobre otras empresas.

Si en algún momento has pensado en dónde reside el éxito de un negocio, entonces deberías empezar por la construcción de la identidad de marca. Este es el primer paso hacia el posicionamiento a largo plazo que esperas con ella, sea de la rama que sea y vendas el producto o servicio que sea de acuerdo con el sector al que te especialices. Por eso, es vital que la identidad corporativa de una empresa se vea reflejada desde sus cimientos, pero ¿cómo se logra esto?

Identidad de marca: 4 elementos clave

1. Propósito

Y no, no hablamos del propósito de vida de los fundadores, ellos ya tienen sus metas personales. En este caso se trata del valor que tiene la marca, ese elemento diferenciador que la hace ser cómo es y que le permite distinguirse de los demás a pesar de vender un producto común. Si todo en el mundo ya está inventado, ¿entonces qué le hace ser a tu marca merecedora de la atención del consumidor final?

Esta pregunta podrá responder gran parte del propósito que deseas reflejar y que se convertirá en potenciales ventas en un futuro.

2. Público objetivo

¿A quién vas dirigido? Y no pienses que la segmentación te quitará oportunidades. De hecho, las abrirá. Esto se debe a la ventaja competitiva que tienes sobre otros.

Si nosotros como seres humanos tenemos gustos distintos, ¿cómo podemos pensar que nuestro producto será el mejor de todos? Debemos apuntar a ello, sí, pero nuestra comunicación debe ir dirigida a aquellas personas a las que queremos que adquieran el producto o servicio que estemos ofreciendo.

Para esto, debemos pensar en los gustos de estos individuos, su edad, dónde viven, cómo piensan, a qué lugares van para divertirse. Toda la información que puedan aprovechar para generar un mensaje clave con potencia es perfecto.

3. Mensaje a expresar

Esta es nuestra joya. Pero ¿por qué?

Pues, porque a partir del mensaje, se van a desprender el uso y creación de muchos elementos que luego formarán parte de la marca como tal.

El mensaje debe condensar los valores y principios de la marca, lo que desea transmitir y cómo lo transmita. Es el elemento clave donde puedes explotar la personalidad de la empresa a su máximo esplendor y del cual debes tener mucho cuidado con lo que proyectas. Un mensaje bien estudiado te puede catapultar como marca, pero uno descuidado puede enterrarla para siempre. Por eso, siempre piensa antes de expresar un ideal de la marca.

4. Imagen en proyección

Este paso es quizás el más divertido porque inicia la fase de formación de la cara de la marca: su imagen. Y esta va desde el logo hasta su línea gráfica.

Una imagen sólida, con personalidad y carácter puede consolidar muy bien a tu marca, ya que esta podrá expresar otra parte del mensaje. Míralo como que, si tu empresa estuviese a punto de salir en Televisión, esa imagen estará en escenario en unos minutos, ¿cómo te gustaría que la percibieran?

Para esto, coloca toda tu imaginación en ella y no tengas miedo de empezar de cero si consideras que no refleja lo que realmente quieres expresar. Toma la tarea de ver tu marca desde fuera, como espectador.

Ten presente estos cuatro elementos siempre que quieras consolidar una identidad de marca que se muestre tan sólida como lo es en sus cimientos. Porque a veces no pensamos que seamos lo suficientemente creativos para hacerlo, pero quien solo conoce su producto, sabe cómo desea proyectarlo en corto, medio y largo plazo. Entonces, ¿listo para llevar tu marca a otro nivel y construirla desde cero con un valor añadido?