Si en algún momento has pensado en dónde reside el éxito de un negocio, entonces deberías empezar por la construcción de la identidad de marca. Este es el primer paso hacia el posicionamiento a largo plazo que esperas con ella, sea de la rama que sea y vendas el producto o servicio que sea de acuerdo con el sector al que te especialices. Por eso, es vital que la identidad corporativa de una empresa se vea reflejada desde sus cimientos, pero ¿cómo se logra esto?
Identidad de marca: 4 elementos clave
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Propósito
Y no, no hablamos del propósito de vida de los fundadores, ellos ya tienen sus metas personales. En este caso se trata del valor que tiene la marca, ese elemento diferenciador que la hace ser cómo es y que le permite distinguirse de los demás a pesar de vender un producto común. Si todo en el mundo ya está inventado, ¿entonces qué le hace ser a tu marca merecedora de la atención del consumidor final?
Esta pregunta podrá responder gran parte del propósito que deseas reflejar y que se convertirá en potenciales ventas en un futuro.
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Público objetivo
¿A quién vas dirigido? Y no pienses que la segmentación te quitará oportunidades. De hecho, las abrirá. Esto se debe a la ventaja competitiva que tienes sobre otros.
Si nosotros como seres humanos tenemos gustos distintos, ¿cómo podemos pensar que nuestro producto será el mejor de todos? Debemos apuntar a ello, sí, pero nuestra comunicación debe ir dirigida a aquellas personas a las que queremos que adquieran el producto o servicio que estemos ofreciendo.
Para esto, debemos pensar en los gustos de estos individuos, su edad, dónde viven, cómo piensan, a qué lugares van para divertirse. Toda la información que puedan aprovechar para generar un mensaje clave con potencia es perfecto.
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Mensaje a expresar
Esta es nuestra joya. Pero ¿por qué?
Pues, porque a partir del mensaje, se van a desprender el uso y creación de muchos elementos que luego formarán parte de la marca como tal.
El mensaje debe condensar los valores y principios de la marca, lo que desea transmitir y cómo lo transmita. Es el elemento clave donde puedes explotar la personalidad de la empresa a su máximo esplendor y del cual debes tener mucho cuidado con lo que proyectas. Un mensaje bien estudiado te puede catapultar como marca, pero uno descuidado puede enterrarla para siempre. Por eso, siempre piensa antes de expresar un ideal de la marca.
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Imagen en proyección
Este paso es quizás el más divertido porque inicia la fase de formación de la cara de la marca: su imagen. Y esta va desde el logo hasta su línea gráfica.
Una imagen sólida, con personalidad y carácter puede consolidar muy bien a tu marca, ya que esta podrá expresar otra parte del mensaje. Míralo como que, si tu empresa estuviese a punto de salir en Televisión, esa imagen estará en escenario en unos minutos, ¿cómo te gustaría que la percibieran?
Para esto, coloca toda tu imaginación en ella y no tengas miedo de empezar de cero si consideras que no refleja lo que realmente quieres expresar. Toma la tarea de ver tu marca desde fuera, como espectador.
Ten presente estos cuatro elementos siempre que quieras consolidar una identidad de marca que se muestre tan sólida como lo es en sus cimientos. Porque a veces no pensamos que seamos lo suficientemente creativos para hacerlo, pero quien solo conoce su producto, sabe cómo desea proyectarlo en corto, medio y largo plazo. Entonces, ¿listo para llevar tu marca a otro nivel y construirla desde cero con un valor añadido?
